El solsticio de invierno ocurre el 21 de diciembre de 2024, marcando el día más corto y la noche más larga del año en el hemisferio norte. Este evento astronómico se celebra por su importancia en diversas culturas y tradiciones.
A medida que la Tierra orbita alrededor del sol, el hemisferio norte experimenta su menor cantidad de luz solar, lo que lleva a muchos a celebrar la temporada festiva con decoraciones y reuniones. En contraste, el hemisferio sur disfruta del solsticio de verano, caracterizado por días más largos y temperaturas más cálidas.
Estructuras históricas como Stonehenge en Inglaterra y el Torreón en Machu Picchu en Perú fueron construidas para alinearse con estos eventos celestiales, destacando la fascinación de la humanidad por los ciclos solares.
Después del solsticio, los días comenzarán a alargarse gradualmente en el hemisferio norte, continuando hasta el solsticio de verano en junio.