Inundaciones severas han afectado a miles de hogares en la ciudad de Tuguegarao, provincia de Cagayan, ya que las aguas superaron los cuatro metros de altura el 19 de noviembre de 2024. Las inundaciones siguieron a fuertes lluvias y la liberación de agua del embalse de Magat debido al tifón Man-yi, que azotó la región durante el fin de semana.
El río Cagayan se desbordó, inundando tierras agrícolas y comunidades, afectando a decenas de miles de residentes. El funcionario provincial de desastres, Ian Valdepenas, informó que las aguas de inundación alcanzaron niveles alarmantes, sumergiendo edificios, postes de luz y árboles.
Las autoridades señalaron que la tierra ya estaba saturada por tifones anteriores, lo que agravó la situación de las inundaciones. Man-yi fue la sexta tormenta importante en golpear Filipinas en un mes, resultando en al menos 171 muertes y la destrucción generalizada de cultivos y ganado.
En la provincia vecina de Isabela, aproximadamente 30,000 personas seguían afectadas por las inundaciones, aunque las condiciones estaban mejorando gradualmente. Jun Montereal, del comité de preparación para desastres de la ciudad de Ilagan, indicó que las aguas de inundación estaban retrocediendo lentamente.
Carlo Ablan, quien supervisa las operaciones en el embalse de Magat, confirmó que tres compuertas estaban abiertas para liberar agua, con expectativas de reducir esto a una compuerta si las condiciones climáticas se mantienen estables.
Más de un millón de residentes evacuaron antes de la llegada del tifón Man-yi, que inicialmente golpeó como un supertifón antes de debilitarse sobre Luzón. La tormenta causó daños extensos, incluidos cortes de energía y colapsos estructurales, con al menos ocho muertes confirmadas.
Los expertos advierten que el cambio climático está intensificando los patrones de tormentas, llevando a lluvias más fuertes, inundaciones repentinas y vientos más fuertes.