El proyecto piloto SeaCURE, en el que participan la Universidad de Exeter y el Plymouth Marine Laboratory, se ha lanzado en Weymouth, en el sur de Inglaterra. Financiado por el gobierno británico, el proyecto tiene como objetivo extraer CO2 del agua de mar, que contiene aproximadamente 150 veces más CO2 que la atmósfera, lo que podría hacerlo más eficiente que la captura directa de aire (DAC).
Tom Bell, del Plymouth Marine Laboratory, explica que el proceso consiste en extraer agua de mar y reducir su pH para liberar CO2 en forma de gas. El agua restante se neutraliza antes de ser devuelta al mar. El CO2 extraído se concentra hasta una pureza del 99 por ciento. La planta piloto puede filtrar hasta 100 toneladas de CO2 del agua de mar al año.
Los investigadores también están estudiando los efectos del agua de mar con bajo contenido de carbono en la vida marina y explorando métodos para mitigar los posibles daños, como mezclar agua tratada con agua no tratada para diluirla. La energía del proyecto proviene actualmente de fuentes renovables, con posibilidades de despliegue en alta mar utilizando paneles solares flotantes.