Los recientes esfuerzos de conservación en Columbia Británica han llevado a avances significativos en la protección de hábitats de salmón, cruciales para mantener la biodiversidad. En un acuerdo histórico, la Nature Conservancy of Canada, con el apoyo de fondos federales y donantes privados, compró la isla Carey en el río Fraser. Esta iniciativa, celebrada por Lina Azeez, directora de programas de hábitat, proporciona un refugio vital para los alevines de salmón durante su migración hacia el océano.
Además, Watershed Watch Salmon Society ha progresado al instalar compuertas de inundación amigables con los peces, mejorando el acceso a más de 1,700 kilómetros de hábitat de desove. Ken Wu de la Endangered Ecosystem Alliance destacó la expansión de áreas protegidas, incluyendo el parque Klinse-za / Twin Sisters, que protege hábitats de caribú en peligro.
El liderazgo indígena ha sido fundamental en estos esfuerzos. Las naciones Ahousaht y Tla-o-qui-aht anunciaron recientemente la protección de 760 kilómetros cuadrados de bosque antiguo, marcando un hito significativo en la conservación de la biodiversidad. Hunter Lampreau enfatizó la necesidad de la participación indígena en la gestión de la vida silvestre para una protección efectiva de los hábitats.
A medida que se acerca 2025, estos desarrollos señalan una trayectoria esperanzadora para los ecosistemas marinos y terrestres en B.C.