A medida que la industria de la acuicultura en Columbia Británica se prepara para un cambio significativo, con una prohibición de la acuicultura en redes abiertas programada para el 30 de junio de 2029, han aumentado las preocupaciones sobre los desechos marinos. Hallazgos recientes revelan los desafíos ambientales que plantea el equipo acuícola abandonado, que puede dañar los ecosistemas marinos.
La Rugged Coast Research Society ha estado involucrada activamente en la limpieza de desechos marinos, especialmente de granjas de moluscos en estado de abandono. Sus esfuerzos incluyen el uso de vehículos operados de forma remota y sonar de barrido lateral para localizar y retirar los desechos, que a menudo incluyen redes, cuerdas y otros materiales que pueden perjudicar la vida marina.
En 2020, el gobierno de Columbia Británica lanzó la iniciativa Clean Coast, Clean Waters, que ha logrado eliminar más de 2,100 toneladas de desechos marinos. Nuevas regulaciones ahora requieren que los operadores acuícolas inspeccionen sus sitios en busca de equipos antiguos, asegurando la responsabilidad y promoviendo un entorno marino más limpio.
A medida que la industria evoluciona, el enfoque en prácticas acuícolas responsables y una gestión efectiva de los desechos es crucial para proteger los delicados ecosistemas oceánicos de Columbia Británica.