La temporada de huracanes del Atlántico 2024 ha sido marcada por una actividad sin precedentes, con 18 tormentas nombradas, 11 huracanes y 5 huracanes mayores, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Notablemente, el huracán Beryl tocó tierra en Texas como un huracán de categoría 5 el 8 de julio, estableciendo un récord como el huracán de categoría 5 más temprano en la cuenca del Atlántico. Tras Beryl, el huracán Helene impactó Florida el 26 de septiembre como un huracán de categoría 4, resultando en inundaciones catastróficas y cientos de muertes, convirtiéndose en el huracán más mortal que ha afectado a los EE. UU. continentales desde el huracán Katrina en 2005.
El huracán Milton, el último de la temporada, tocó tierra en Florida el 9 de octubre, intensificándose rápidamente y produciendo 46 tornados. Los meteorólogos han expresado su preocupación por el aumento en la frecuencia e intensidad de los huracanes, enfatizando la necesidad de una investigación científica mejorada para comprender estas tendencias.
La actividad inusual de esta temporada invita a un análisis más profundo de factores como las temperaturas de la superficie del mar y fenómenos climáticos como El Niño y La Niña, que podrían influir en los patrones de huracanes futuros.