En junio de 2025, Ruanda anunció la creación de un parque nacional en las islas del lago Kivu, con finalización prevista para 2028. Desde una perspectiva económica, este proyecto representa una inversión estratégica con múltiples beneficios a largo plazo.
El parque, que será el quinto de Ruanda, no solo busca la conservación de la biodiversidad y el desarrollo sostenible, sino también el impulso del ecoturismo, un sector con un potencial económico significativo. Según datos del Banco Mundial, el ecoturismo puede generar ingresos considerables, creando empleos y fomentando el crecimiento económico local. La inversión en infraestructura turística, como hoteles y centros de visitantes, impulsará la actividad económica en la región.
La reubicación de más de 8,100 residentes de 11 islas inhabitables, que se trasladarán a pueblos planificados con mejores servicios, es otro aspecto económico clave. Esta medida, aunque implica costos iniciales, a largo plazo mejora la calidad de vida de los residentes y facilita el acceso a oportunidades de desarrollo. La creación de nuevas aldeas también puede atraer inversiones en educación, salud y otros servicios esenciales.
El gobierno ruandés estima que el parque nacional atraerá a miles de turistas cada año, generando ingresos por turismo que contribuirán al crecimiento del PIB del país. El éxito del proyecto dependerá de una gestión eficiente y de la colaboración entre el gobierno, las comunidades locales y el sector privado. Este proyecto es una apuesta por el futuro económico de Ruanda, demostrando cómo la conservación y el desarrollo pueden ir de la mano.