En Pornic, Francia, un huerto conservatorio continúa su trabajo en 2025, cultivando trece antiguas especies de árboles frutales junto a 600 metros de setos multicapa. Esta iniciativa preserva recursos genéticos vitales para adaptarse al cambio climático.
Concebido por Michel Kretzschmar, el proyecto fue seleccionado a través de un proceso de presupuestación participativa. El huerto de 3.400 metros cuadrados está diseñado para revitalizar el suelo y fomentar un ecosistema próspero para la flora, la fauna y los microorganismos.
Inspirado en métodos agrícolas tradicionales y evitando ayudas químicas, el huerto involucra a escolares locales en la plantación y el aprendizaje sobre la polinización, nutriendo a una nueva generación de administradores ambientales. El proyecto continúa sirviendo como modelo para preservar la biodiversidad y promover la resiliencia climática a través del compromiso comunitario.