En un movimiento significativo para la conservación ambiental, la Justicia Federal de Alagoas, Brasil, ha ordenado la suspensión inmediata de todas las actividades turísticas en la Lagoa Azul, ubicada en Praia de Antunes, Maragogi. Esta decisión sigue a un desafío legal presentado por el Ministerio Público Federal (MPF) que cuestionó la legalidad de un decreto municipal que permitía la explotación turística en la zona.
La Lagoa Azul, a menudo referida como el 'Caribe brasileño' debido a sus impresionantes playas de arena blanca y aguas cristalinas, alberga uno de los mayores arrecifes de coral del mundo. La suspensión de las actividades turísticas tendrá un profundo impacto en el turismo local, que había prosperado gracias a paseos en barco y excursiones en catamarán a las piscinas naturales de la región.
El decreto municipal, ahora anulado, permitía la operación de hasta tres catamaranes y 40 lanchas diarias, además de servicios como buceo y fotografía. Esta decisión judicial detiene abruptamente estas actividades, afectando a operadores, guías y la economía local que dependía de este flujo de visitantes.
El juez federal Andrés Granja, encargado del caso, fundamentó su decisión en la incompatibilidad de las actividades turísticas con las normas ambientales del Área de Protección Ambiental (APA) Costa dos Corais. Esta APA, creada en 1997, es la mayor unidad de conservación marina de Brasil y protege una rica biodiversidad que incluye especies amenazadas como el manatí y varias especies de tortugas marinas.
Según estudios citados en el fallo judicial, el anclaje de embarcaciones, la contaminación, el pisoteo de los visitantes y la alteración de la fauna local causan 'daños irreversibles' a los arrecifes de coral, comprometiendo su salud y capacidad de recuperación. El juez Granja destacó que 'el uso indebido de áreas protegidas representa un riesgo significativo para el equilibrio ecológico, la biodiversidad y la calidad de los recursos naturales, afectando directamente la salud y el bienestar de las comunidades humanas.'
Además de la suspensión de las actividades turísticas y la anulación del decreto municipal, el fallo judicial establece las siguientes medidas: el objetivo de estas medidas es proteger la biodiversidad y el ecosistema de la APA Costa dos Corais, asegurando su preservación para futuras generaciones.