En una iniciativa significativa destinada a promover la agricultura sostenible y la conservación de la biodiversidad, más de 600 agricultores locales están recibiendo apoyo técnico del Parque Nacional Garamba en la República Democrática del Congo. Este proyecto, respaldado por la Unión Europea y USAID, se centra en establecer plantaciones de cacao fuera de las áreas de caza, con el objetivo de alcanzar 1,000 hectáreas para 2028.
La colaboración del parque con ONG locales ya ha dado lugar a la creación de casi 450 hectáreas de granjas de cacao, proporcionando un ingreso estable para las familias y reduciendo la presión sobre los recursos naturales del parque. Héritier Wandimoyi, especialista en agroforestería, enfatizó los beneficios duales de esta iniciativa: impulsar la economía local y proteger la flora y fauna únicas de la región.
La asociación con la Cooperativa de Productos Agrícolas de Kivu (COPAK) asegura que el cacao producido cumpla con altos estándares de sostenibilidad, creando un mercado seguro para los agricultores. Este modelo sirve como ejemplo para iniciativas similares en la provincia de Haut-Uele.
Mientras tanto, en otra parte del mundo, la viticultura regenerativa está tomando forma en la región de Champagne en Francia. En Perrier-Jouët, se están empleando técnicas innovadoras para enriquecer los suelos y mejorar la biodiversidad, lo que a su vez mejora la calidad de las uvas. Este enfoque no solo beneficia la producción de vino, sino que también responde a la creciente demanda de los consumidores por productos respetuosos con el medio ambiente.
Estos ejemplos ilustran cómo la intersección de la agricultura y la conservación se vuelve cada vez más vital para abordar los desafíos ambientales globales. Los esfuerzos en el Parque Nacional Garamba y Champagne demuestran que las prácticas sostenibles pueden conducir a beneficios económicos mientras se preservan los preciosos ecosistemas de nuestro planeta.