En una significativa iniciativa global, el Bosque de Pómac en Perú y el Centro de Investigaciones y Servicios Ambientales (Cisat) en Cuba están liderando esfuerzos para preservar la flora y fauna en peligro de extinción.
El Bosque de Pómac, ubicado en Lambayeque, Perú, abarca más de 5,000 hectáreas y alberga un ecosistema único con la mayor población de árboles algarrobo del mundo. Este bosque no solo soporta una rica diversidad de vida vegetal, sino que también sirve como hábitat para más de 100 especies de aves, incluida la cortarrama peruana, en peligro crítico.
Los visitantes del Bosque de Pómac pueden participar en la observación de aves, especialmente durante las primeras horas de la mañana y al atardecer, cuando la vida silvestre está más activa. La zona también cuenta con sitios arqueológicos significativos, incluidas huacas precolombinas que destacan la importancia histórica de la región.
Mientras tanto, en Holguín, Cuba, el Cisat está realizando investigaciones vitales sobre la flora endémica en peligro crítico. Sus estudios se centran en la validación económica de los ecosistemas, el uso sostenible y el potencial de regeneración natural de estas especies, como se detalla en el Libro Rojo de la Flora Vascular Cubana.
Ambas iniciativas subrayan la necesidad urgente de colaboración global en la conservación de la biodiversidad y la protección de ecosistemas vulnerables. A medida que el cambio climático y las actividades humanas amenazan estos hábitats naturales, el trabajo que se realiza en Perú y Cuba sirve como un recordatorio crucial de la importancia de preservar la flora y fauna de nuestro planeta para las generaciones futuras.