El descubrimiento de la tumba del príncipe Waserif Ra en Saqqara, Egipto, en abril de 2025, ha abierto una ventana fascinante al pasado, permitiéndonos reconstruir la historia de la Quinta Dinastía egipcia. Este hallazgo, liderado por el Dr. Zahi Hawass, nos ofrece una oportunidad única para comprender mejor la evolución de la realeza y las prácticas funerarias de la época.
La tumba, ubicada en la necrópolis de Saqqara, un lugar con una larga historia de enterramientos reales, revela detalles importantes sobre la vida y el estatus del príncipe. La presencia de una puerta falsa de granito rosa, con unas dimensiones impresionantes de 4.5 metros de altura y 1.15 metros de ancho, sugiere la alta posición social de Waserif Ra. Según la investigación, puertas de este tamaño son raras en Saqqara, lo que subraya la importancia del príncipe.
La tumba también contenía una estatua de piedra caliza de Djoser, su esposa y sus hijas, que fue reubicada desde una cámara cercana a la Pirámide Escalonada de Djoser. Además, se encontró una mesa de ofrendas de granito rojo, con un diámetro de 92.5 cm. Estos hallazgos, junto con una estatua de granito negro de un hombre de pie, que data de la Dinastía XXVI, evidencian la reutilización de la tumba a lo largo del tiempo. La historia de Egipto se revela en capas, con cada descubrimiento añadiendo un nuevo capítulo a la narrativa de esta civilización milenaria.
La investigación en curso busca determinar las razones detrás del traslado de las estatuas y desentrañar los misterios que aún encierra la tumba de Waserif Ra. Este descubrimiento no solo enriquece nuestro conocimiento sobre la Quinta Dinastía, sino que también nos invita a reflexionar sobre cómo la historia se construye a través de la acumulación de hallazgos y la interpretación de los artefactos del pasado.