La conservación de la biodiversidad es un desafío global, y Singapur está a la vanguardia de esta lucha. Mandai Nature ha establecido un biobanco para preservar el material genético de especies en peligro de extinción del sudeste asiático. Este proyecto, que utiliza la criopreservación para almacenar células y tejidos congelados, es un ejemplo de cómo la tecnología puede ser una herramienta crucial en la protección de la vida silvestre.
El objetivo principal del biobanco es recolectar y almacenar la mayor cantidad posible de muestras. Actualmente, el biobanco ha almacenado células vivas de 10 especies de aves, incluyendo el loro de corona lila, la cigüeña lechosa y el mainá de Bali. Estos esfuerzos se complementan con un banco de esperma de pangolín, todos ellos respaldados por la Singapore Conservation Impact Grant.
La iniciativa de Singapur se alinea con los esfuerzos internacionales para proteger la biodiversidad. Según un estudio reciente, la pérdida de biodiversidad es una amenaza creciente, con un estimado de 1 millón de especies en peligro de extinción en todo el mundo. La creación de biobancos como el de Singapur es vital para la supervivencia de estas especies. Además, la tecnología de criopreservación ha avanzado significativamente, permitiendo la conservación a largo plazo de material genético, como se demostró en un estudio de la Universidad de Oxford, que destaca la importancia de la investigación en este campo.
La protección de la biodiversidad no solo es crucial para la supervivencia de las especies, sino también para la salud de los ecosistemas. Singapur, con su compromiso con la protección de la vida silvestre, está demostrando que la conservación es una prioridad. La iniciativa de Mandai Nature es un ejemplo inspirador de cómo la innovación y la colaboración pueden marcar la diferencia en la protección de nuestro planeta.