Debido al cambio climático y la introducción de nuevas especies, las garrapatas son ahora una preocupación durante todo el año en Alemania, lo que representa una amenaza tanto para los humanos como para los animales. Al pasear a tu perro, la vigilancia es clave.
Estate atento a síntomas como fiebre y fatiga, que pueden aparecer hasta tres semanas después de una picadura de garrapata. Si aparecen estos signos, consulta a un veterinario de inmediato.
Las garrapatas pueden transmitir enfermedades peligrosas a los perros, como la enfermedad de Lyme y la meningoencefalitis temprana de verano (FSME). Estas enfermedades pueden provocar meningitis, que puede ser mortal si no se detecta a tiempo. Además, las garrapatas pueden transmitir la babesiosis canina, también conocida como "malaria canina", que destruye los glóbulos rojos y puede ser fatal en cuestión de días sin tratamiento.
El Consejo Científico Europeo de Parásitos de Animales de Compañía (ESCCAP) identifica a la garrapata de la madera y a la garrapata adornada como las principales amenazas para los perros en Alemania. La garrapata marrón del perro también se está volviendo más común y transmite enfermedades como la fiebre maculosa mediterránea, conocida como ehrlichiosis en perros.
Para proteger a tu perro, utiliza una profilaxis adecuada contra las garrapatas, como pipetas, comprimidos o collares con ingredientes activos, consultando con tu veterinario para elegir la mejor opción. Inspecciona y acicala a tu perro diariamente después de los paseos, centrándote en áreas como la cabeza, las orejas y los hombros.
La vacunación contra la enfermedad de Lyme es crucial, especialmente para los perros de caza, y se recomiendan vacunaciones regulares. Retira las garrapatas con unas pinzas para garrapatas o una tarjeta para garrapatas, teniendo cuidado de no apretar la cabeza de la garrapata. Si la cabeza se rompe, el sitio de la picadura se inflama o la garrapata no se puede quitar, busca atención veterinaria.
Si bien una picadura de garrapata puede ser menos peligrosa dependiendo de la salud general del perro, enfermedades como la enfermedad de Lyme y la malaria canina pueden ser fatales o provocar daños neurológicos. Los controles regulares de garrapatas después de cada paseo son esenciales.