Las autoridades de Antalya, Turquía, están advirtiendo a los bañistas sobre los peligros de las orugas tóxicas que se encuentran a lo largo de la costa. Estas orugas, a menudo confundidas con larvas inofensivas, representan un riesgo significativo para la salud de humanos y animales.
El profesor Hüseyin Çetin de la Universidad de Akdeniz explica que las orugas pasan por dos fases, desde larvas hasta mariposas, y son más peligrosas durante la etapa larvaria. Estas orugas "tóxicas", frecuentes en áreas con muchos pinos, pueden causar reacciones alérgicas, irritación de la piel y problemas respiratorios.
“Estos insectos se encuentran comúnmente en los bosques de pinos de Antalya y representan un riesgo para la salud humana”, advierte el profesor Çetin, aconsejando precaución, especialmente para niños, mascotas y personas con alergias. El contacto con las orugas puede provocar reacciones alérgicas graves, hinchazón y erupciones cutáneas.
Las orugas liberan una toxina de pequeños sacos que se rompen al contacto. Cuando una persona o un animal toca la oruga, estos sacos se rompen, liberando la sustancia venenosa. Los síntomas más comunes incluyen dermatitis, picazón, enrojecimiento e hinchazón. En casos severos, el contacto puede causar dificultades respiratorias y shock anafiláctico.
Si ocurre el contacto, es crucial lavar el área afectada inmediatamente y buscar atención médica. Debido al potencial de reacciones alérgicas graves, el tratamiento rápido es esencial.
Estas orugas poseen alérgenos, conocidos como toxóforos, que desencadenan reacciones alérgicas tanto en humanos como en animales. Durante la temporada de muda, estas orugas pueden desprender miles de pelos, lo que hace que el contacto sea aún más probable. El profesor Mehmet Çavuşoğlu enfatiza la importancia de evitar el contacto con estos insectos y buscar ayuda médica si se expone.