Al igual que los humanos, los perros pueden sufrir de ansiedad, un trastorno que se manifiesta a través de claras señales de advertencia. Los dueños deben ser conscientes de su comportamiento hacia sus mascotas, ya que los perros son sensibles a las emociones humanas y pueden verse afectados por la forma en que son tratados.
El vínculo perro-humano: La relación entre humanos y perros ha evolucionado a lo largo de miles de años. Los perros han aprendido a interpretar gestos y señales no verbales para comprender a sus dueños. A pesar de la domesticación, conservan instintos de supervivencia que no siempre se alinean con la vida moderna.
Un estudio reveló que las personas a menudo interactúan con los perros como compañeros, lo que puede confundir al animal, afectando su percepción y comportamiento. Cuando un perro no entiende su papel en la familia, es más propenso a la ansiedad y los problemas de comportamiento.
Factores que causan ansiedad: Los veterinarios y entrenadores han estudiado las interacciones humano-perro para identificar los desencadenantes de la ansiedad. Ciertos hábitos diarios pueden causar estrés y afectar su bienestar emocional:
Saludos efusivos/Despedidas prolongadas: Los perros no entienden las despedidas como los humanos. Las despedidas demasiado afectuosas pueden hacer que se sientan abandonados. Al llegar, evite la atención inmediata para permitir que el perro se reajuste.
Falta de ejercicio/Estimulación mental: La actividad física insuficiente conduce a la energía reprimida, causando ansiedad y comportamiento destructivo. Establezca paseos diarios fijos y proporcione juguetes estimulantes.
Contacto visual prolongado: Mirar fijamente puede verse como un desafío o una amenaza, causando incomodidad o actitud defensiva. Concéntrese en su cara en general, evitando el contacto visual prolongado.
Caricias excesivas: Demasiado contacto físico puede incomodar a los perros. Esté atento a signos como bostezos, lamidos de labios o intentos de alejarse.
Abrazos no solicitados: No a todos los perros les gustan los abrazos; algunos pueden sentirse atrapados. Observe su comportamiento antes de abrazarlos. Acercarse y buscar contacto es una señal de disfrute.
Acercamientos intimidantes: Acercarse desde arriba puede hacer que los perros se sientan pequeños y vulnerables. Agáchese a su nivel antes de interactuar.
Ayudando a perros ansiosos: Para reducir la ansiedad y mejorar el bienestar emocional:
La salud mental de un perro es tan crucial como su salud física. Comprender sus necesidades y evitar los hábitos que inducen la ansiedad les ayudará a ser mascotas equilibradas y felices.