La transformación de los lobos en los perros que conocemos y amamos hoy es un viaje fascinante que abarca aproximadamente 8,000 años. Impulsados por la atracción de restos de comida cerca de asentamientos humanos, los lobos más mansos se acercaron gradualmente a los humanos, iniciando un cambio evolutivo notable.
Si bien los humanos han coexistido con los perros durante al menos 30,000 años, el mecanismo exacto de la domesticación sigue siendo un tema de debate. Algunas teorías sugieren que los humanos seleccionaron y criaron activamente a los cachorros de lobo más dóciles, lo que llevó a la creación de una nueva especie. Sin embargo, una perspectiva alternativa propone que la domesticación no fue una decisión impulsada por los humanos.
Según esta teoría, hace unos 15,000 años, los lobos más amigables comenzaron a alimentarse de los restos dejados por los humanos. Estos lobos se cruzaron, formando una población distinta con rasgos cada vez más suaves. La bióloga evolutiva Kathryn Lord sugiere que es poco probable que los antiguos cazadores colaboraran con depredadores que los veían como competidores. En cambio, los lobos que eligieron vivir cerca de los humanos se dieron cuenta de que tenían una mejor oportunidad de supervivencia.
Esta teoría de la "autodomesticación" sugiere que los lobos se convirtieron en perros no porque los humanos los criaran, sino porque eligieron vivir cerca de los humanos. Los lobos menos agresivos y más tolerantes se beneficiaron de un acceso más fácil a la comida y tuvieron una mayor probabilidad de supervivencia. Esta idea fue popularizada por el astrofísico Neil deGrasse Tyson, quien explicó que los lobos que preferían robar comida en lugar de cazar se transformaron gradualmente en perros domésticos.
Un estudio reciente publicado en Proceedings of the Royal Society: Biological Sciences apoya esta hipótesis. El ecólogo teórico Alex Capaldi creó un modelo matemático que demuestra que esta transformación podría haber ocurrido en tan solo 8,000 años.
Independientemente de su origen, el vínculo especial entre humanos y perros es innegable. Hoy en día, los perros son más que simples mascotas; son miembros valiosos de nuestras familias.