El 5 de enero de 2025, Marineland d'Antibes, un parque marino en Francia, cerró sus puertas debido a una nueva legislación sobre bienestar animal que prohíbe el uso de delfines y orcas en espectáculos. Esta decisión ha suscitado preocupaciones sobre el destino de los animales del parque, especialmente de dos orcas islandesas, Wikie, de 23 años, y su hijo Keijo, de 11 años.
Las orcas son conocidas por su alta inteligencia y estructuras sociales complejas. En la naturaleza, forman grupos familiares estrechos y se comunican con dialectos únicos. Sin embargo, su confinamiento en parques marinos puede provocar problemas psicológicos similares a los que experimentan los humanos, incluyendo autolesiones y agresión.
Wikie y Keijo, nacidos en cautiverio, han sido entrenados para realizar espectáculos diarios. La pregunta ahora es qué sucederá con ellos después del cierre. Han surgido varias opciones:
Transferencia a Japón: Una propuesta para enviarlos a un parque marino en Japón ha sido criticada debido al mal historial de bienestar animal en Japón y la historia de muertes de orcas en cautiverio.
Movimiento a Loro Parque, España: Aunque este parque tiene estándares de bienestar similares a Marineland, persisten preocupaciones sobre que las orcas continúen actuando.
Santuario en Canadá: El Whale Sanctuary Project en Nueva Escocia ofrece una opción más esperanzadora, proporcionando un entorno natural donde las orcas pueden vivir libremente mientras reciben la atención necesaria.
El Whale Sanctuary Project espera recibir a Wikie y Keijo a mediados de 2025, permitiéndoles prosperar en un hábitat más adecuado. Mientras esperamos más desarrollos, es esencial apoyar los esfuerzos que buscan mejorar la vida de las orcas en cautiverio y abogar por su bienestar.