En Paraguay, nueve especies de mamíferos nativos, incluido el yaguareté y la nutria gigante, están en la lista de especies en peligro. Las violaciones contra estos animales pueden llevar a severas sanciones, incluidas multas que van desde G. 53,8 millones hasta G. 161,4 millones.
Además, 18 especies de anfibios y 35 reptiles también están en riesgo, con ejemplos notables como la serpiente coral falsa y varias especies de tortugas. La población de aves también enfrenta desafíos, con 66 especies, incluido el icónico pájaro campana y varios guacamayos, que están en peligro.
El Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) monitorea estas especies, actualizando la lista aproximadamente cada diez años. La pérdida de hábitat debido a la expansión agrícola y al desarrollo de infraestructura, así como la caza furtiva, son amenazas significativas para estos animales.
Por ejemplo, el yaguareté, el felino más grande de Sudamérica, está en peligro crítico principalmente debido a la caza por parte de ganaderos que lo ven como una amenaza para su ganado. Además, muchas especies son objeto de caza furtiva por su carne y pieles.
Los desafíos ambientales, como la sequía y los incendios forestales, agravan la situación al degradar los hábitats y reducir la disponibilidad de alimentos y agua, aumentando la competencia entre las especies.
La Ley de Delitos Ambientales impone penas de uno a cinco años de prisión por dañar especies en peligro, con multas que alcanzan los G. 161,4 millones por violaciones graves. En 2014, se promulgó una legislación adicional específicamente destinada a la conservación del yaguareté, aumentando significativamente las multas.
A pesar de estas medidas, la categoría de especies amenazadas carece de protección legal integral, lo que impulsa discusiones sobre la actualización de las leyes para mejorar los esfuerzos de conservación.
Mades participa activamente en campañas de concienciación y programas de conservación, colaborando a menudo con organizaciones internacionales como WWF-Paraguay, que ha iniciado proyectos para monitorear y proteger los hábitats del yaguareté.
Los esfuerzos para mitigar el impacto de la vida silvestre en el desarrollo de infraestructura incluyen la construcción de pasos de fauna. Proyectos recientes han instalado varios pasos subterráneos y elevados para facilitar el movimiento seguro de los animales a través de las carreteras.