Las recientes elecciones en Portugal vieron al partido de derecha Chega obtener ganancias significativas, alcanzando más del 20% de los votos y desafiando a la oposición socialista. El gobierno actual obtuvo entre el 29% y el 34% de los votos, mientras que el Partido Socialista obtuvo entre el 21% y el 26%, según encuestas a boca de urna. El ascenso de Chega refleja un cambio en el panorama político.
Luis Montenegro, el líder de la coalición actual, enfrenta desafíos para formar una mayoría. Se ha negado a gobernar con el apoyo de Chega y espera negociar con la Iniciativa Liberal. Los resultados de las elecciones también se producen después de que el gobierno implementara medidas para impulsar el poder adquisitivo, incluidos el aumento de las pensiones y los salarios mínimos.
Además, el gobierno introdujo desgravaciones fiscales para los jóvenes y endureció las políticas de inmigración. Estos cambios ocurrieron en un contexto de una creciente población extranjera en Portugal. El panorama político sigue siendo complejo, con posibles desafíos para la formación de un gobierno estable.