La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es un club de países desarrollados que establece estándares económicos y de gobernanza. La adhesión de Croacia, prevista para el primer semestre de 2026, es un hito con profundas implicaciones económicas. Desde una perspectiva económica, la entrada en la OCDE se traduce en un crecimiento económico más robusto y una mayor inversión extranjera, como lo demuestran los datos de otros países miembros.
Un análisis de la situación actual revela que Croacia ha avanzado significativamente en su proceso de adhesión. Ha completado las discusiones de acceso en 19 de los 25 comités de la OCDE, superando a otros candidatos en este aspecto. La adopción de la nueva Ley de Entidades Jurídicas de Propiedad Estatal, que busca alinearse con los estándares de la OCDE, es crucial para mejorar la gobernanza corporativa. Este proceso implica una serie de reformas que, aunque desafiantes, son esenciales para el éxito a largo plazo.
La economía croata, con su dependencia del turismo y su reciente ingreso en la eurozona, se beneficiará de la credibilidad y estabilidad que ofrece la membresía en la OCDE. El aumento del comercio y la inversión extranjera directa (IED) son dos de los beneficios más significativos. Por ejemplo, países como Eslovaquia, tras su adhesión a la OCDE, experimentaron un aumento del 20% en la IED en los primeros cinco años. Croacia podría experimentar un crecimiento similar, impulsando su desarrollo económico.
Sin embargo, el camino hacia la OCDE no está exento de desafíos. El retraso en la votación del comité de comercio es un recordatorio de que el proceso requiere un esfuerzo constante y la adaptación a las exigencias de la organización. A pesar de estos obstáculos, la adhesión a la OCDE representa una oportunidad única para transformar la economía croata y asegurar un futuro próspero.