Un acuerdo comercial entre el Reino Unido e India está generando controversia debido a las exenciones fiscales para los trabajadores indios destinados al Reino Unido. El acuerdo exime a estos trabajadores de pagar el Seguro Nacional durante tres años.
Diputados laboristas han expresado su enfado, y algunos afirman que fue mal recibido en las circunscripciones del Muro Rojo. Los partidos de la oposición argumentan que el acuerdo hará que sea más barato contratar a trabajadores indios en lugar de británicos.
La líder conservadora Kemi Badenoch criticó el acuerdo, citando discrepancias en las devoluciones de impuestos y posibles daños a ciertas industrias. El Partido Laborista insiste en que existen acuerdos fiscales similares con más de 50 países, que benefician a los trabajadores británicos en el extranjero. Afirman que el acuerdo impulsará la economía británica en 4.800 millones de libras esterlinas anuales.
Keir Starmer elogió el acuerdo como un acuerdo histórico que hará crecer la economía. Narendra Modi lo describió como mutuamente beneficioso, catalizando el comercio y la creación de empleo.