El 8 de octubre de 2024, Rick Rieder, director de inversiones de BlackRock, enfatizó el papel de Bitcoin como cobertura contra la inflación, comparándolo con el oro. Esta perspectiva marca un cambio significativo en la aceptación de activos digitales por parte de las finanzas tradicionales. BlackRock argumenta que la oferta limitada de Bitcoin lo convierte en una opción atractiva para los inversores que buscan estabilidad en tiempos económicos inciertos.
Rieder señaló que el aumento de inversores institucionales en el mercado acelerará la aceptación de Bitcoin, aumentando así la demanda y potencialmente los precios. Bitcoin se considera un activo 'sin riesgo', proporcionando un refugio seguro durante la turbulencia económica, la inflación y las crisis bancarias.
En contraste, BlackRock ve a Ethereum como una plataforma de innovación, especialmente a través de sus capacidades de contratos inteligentes, que podrían revolucionar sectores como el juego y la banca. Los analistas predicen que la demanda de Ethereum se disparará a medida que más empresas exploren la tecnología blockchain.
La inversión continua de BlackRock en criptomonedas señala un reconocimiento creciente de su impacto potencial en el mercado financiero, atrayendo la atención de los inversores tradicionales.