La libra esterlina se recuperó frente al dólar el jueves, impulsada por el creciente pesimismo de los inversores con respecto a la guerra comercial entre Estados Unidos y China. La falta de progreso en la desescalada de las tensiones comerciales entre las dos economías más grandes del mundo impulsó el valor de la libra esterlina.
La libra esterlina se cotizaba a 1,331 dólares, cerca de su nivel más alto en siete meses. Sin embargo, la libra esterlina mostró menos fortaleza frente al euro, con la moneda común europea subiendo un 0,2% a 85,54 peniques.
Los datos indican una desaceleración de la economía británica, con un debilitamiento de la actividad empresarial y unas finanzas públicas tensas. El gobierno británico pidió prestados casi 15.000 millones de libras más de lo previsto, lo que añade presión a las finanzas públicas.
El estratega de Commerzbank, Michael Pfister, señaló que el crecimiento del Reino Unido ha dependido en gran medida del sector público. Añadió que las restricciones fiscales del gobierno, combinadas con los aranceles estadounidenses, pintan una perspectiva de crecimiento menos prometedora.