Los mercados bursátiles europeos abrieron con cautela y se desplazaron a territorio negativo a medida que avanzaban las operaciones, con la bolsa de Milán (FTSE MIB) cayendo un 1 % a 33,417 puntos, impulsada por la presión de venta sobre los bancos.
El índice Stoxx 600 se mantuvo plano, reflejando debilidad en los sectores industrial y energético. Las caídas notables incluyeron a Popolare di Sondrio (-2,87 %), MPS (-2,5 %), Banco BPM (-2,24 %), Unicredit (-2,16 %) y BPER (-1,94 %).
En otros mercados, Fráncfort cayó un 0,32 %, París un 0,18 % y Madrid un 0,3 %, mientras que Londres vio un ligero aumento del 0,18 %.
El diferencial entre los BTP italianos y los Bund alemanes se amplió a 122 puntos, mientras que el rendimiento del bono italiano a 10 años cayó casi 5 puntos básicos a alrededor del 3,52 %.
En materias primas, los precios del petróleo cayeron, con el WTI a 68,6 $ por barril (-0,68 %) y el Brent por debajo de 73 $ (-0,6 %). El gas natural también se debilitó ligeramente (-0,1 %) cerca de 47 € por megavatio-hora.
El euro se mantuvo débil frente al dólar, cotizando a 1,057.