La investigación sobre los SuperAgers, individuos de 95 años o más, está abriendo nuevas vías para comprender los secretos de la longevidad. Desde una perspectiva de Educación, este estudio ofrece lecciones valiosas sobre cómo podemos mejorar nuestra salud y bienestar a medida que envejecemos.
El estudio de la Federación Americana para la Investigación del Envejecimiento (AFAR) se centra en factores genéticos y de estilo de vida. Un hallazgo clave es la importancia de la interacción social y una actitud positiva ante la vida. Los SuperAgers, como Sally Froelich, demuestran que una vida activa y llena de alegría es fundamental. Según la investigación, la genética juega un papel significativo, pero el entorno y los hábitos personales representan aproximadamente el 70% de la longevidad.
Además, el estudio destaca la importancia de una dieta saludable y el ejercicio regular. La investigación ha demostrado que los SuperAgers tienden a mantener una alta función cognitiva, incluso a edades avanzadas. Este enfoque educativo nos enseña que la longevidad no es solo una cuestión de suerte, sino el resultado de decisiones conscientes y un estilo de vida saludable. Comprender estos factores nos permite tomar medidas proactivas para mejorar nuestra propia salud y calidad de vida.