Breves Ráfagas, Grandes Beneficios
Nueva investigación continúa destacando que incluso breves ráfagas de actividad vigorosa, tan solo dos minutos al día, pueden mejorar significativamente la salud y la longevidad. Los estudios demuestran que este ejercicio mínimo reduce el riesgo de mortalidad por todas las causas, cardiovascular y por cáncer en aproximadamente un 10-15%. Incorporar actividades como correr, caminar rápido, subir escaleras e incluso las tareas domésticas puede ser eficaz.
La Constancia es Clave
El profesor Emmanuel Stamatakis enfatiza la importancia de la regularidad y la constancia en estas cortas sesiones de ejercicio. Trate de convertirlas en un hábito diario o casi diario para obtener los mejores resultados. Incluso las sesiones cortas de ejercicio son beneficiosas, pero el contexto importa. Para aquellos que ya están activos, dos minutos de ejercicio intenso son una gran adición.
Una Puerta de Entrada a Hábitos Más Saludables
El profesor Andrew Lane sugiere que el ejercicio corto puede ser una puerta de entrada a hábitos más saludables. Puede motivar a las personas a extender sus sesiones de ejercicio y mejorar la autorregulación en otros aspectos de la salud. Recuerde, cualquier ejercicio es mejor que ninguno. Pequeños cambios en su rutina diaria pueden acumularse y contribuir a un estilo de vida más activo.