El idioma dacio, hablado por los antiguos dacios, presenta un desafío fascinante para los lingüistas debido a la escasez de registros escritos. Los investigadores se basan principalmente en evidencia indirecta para comprender esta lengua perdida.
Generalmente se cree que el dacio pertenecía a la familia de lenguas tracias, un grupo de lenguas indoeuropeas. Las lenguas tracias, incluido el dacio, se clasifican como de tipo satem, compartiendo características con las lenguas eslavas, bálticas e indo-iraníes. Aproximadamente 250 palabras dacias han sido reconstruidas a partir de diversas fuentes, aunque su pronunciación y estructura gramatical exactas siguen siendo inciertas.
La relación entre el dacio y el tracio es debatida, algunos consideran el dacio un dialecto y otros una lengua distinta, pero relacionada. La ausencia de un sistema de escritura dedicado plantea un obstáculo significativo. Sin embargo, el idioma rumano conserva alrededor de 160 palabras de origen dacio, ofreciendo un vínculo tangible con esta lengua antigua.