Los diccionarios no son solo colecciones de palabras y sus significados. Reflejan la época en la que fueron creados y dan testimonio de los cambios en la sociedad. Sus definiciones pueden mostrar cómo han evolucionado las perspectivas sobre cuestiones clave, las relaciones entre las personas y los valores sociales. Veámoslo con algunos ejemplos.
Mujer: de «creada para el hombre» a una definición igualitaria
El diccionario de Furetière de 1690 definía a la mujer como «un ser racional creado por la mano de Dios para acompañar al hombre». Esta definición reflejaba completamente las normas patriarcales de la época. En cambio, el diccionario moderno Larousse ofrece una definición simple y neutral: «un ser humano de sexo femenino». Esto ilustra de manera clara el camino que ha recorrido la sociedad para reconocer la igualdad de género.
Estereotipos sociales en los diccionarios
Los diccionarios de diferentes épocas suelen incluir definiciones que reflejan los estereotipos y prejuicios de su tiempo. Por ejemplo, en el diccionario Larousse de 1875, el término «negro» estaba acompañado de connotaciones racistas, describiendo a los africanos como «una raza inferior a la raza blanca en inteligencia». Hoy en día, este enfoque es inaceptable, y los diccionarios han sustituido esta palabra por términos más neutrales y respetuosos, como «persona negra».
Otro ejemplo es la palabra «turco». En el diccionario de Richelet de 1680, este término estaba asociado con «codicia, crueldad y traición». Esta definición reflejaba los conflictos históricos entre Europa Occidental y el Imperio Otomano. Los diccionarios modernos ya no permiten este tipo de generalizaciones.
El término «Dios»: del centrismo cristiano a la universalidad
El concepto de «Dios» también ha evolucionado con el tiempo. En la primera edición del diccionario de la Academia Francesa de 1694, Dios se definía como «el primer y supremo ser por el cual existen todos los demás», lo que enfatizaba una perspectiva cristiana. Hoy en día, Dios se describe como «una fuerza suprema, un ser trascendente y personal», reconociendo la diversidad de creencias religiosas.
Evolución de los conceptos de clase
Inicialmente, el término «burguesía» se refería simplemente a «un ciudadano que vive en una ciudad». Sin embargo, para 1935, su definición había cambiado a «un hombre que no trabaja con las manos». Esto refleja los cambios sociales y de clase asociados con la industrialización y el auge de la clase trabajadora.
El lenguaje como espejo de los debates actuales
Los diccionarios modernos siguen reflejando las tensiones y contradicciones de la sociedad. Por ejemplo, la palabra «wokismo» se interpreta de manera diferente: Larousse lo describe como una «ideología», mientras que Robert lo define como un «movimiento». Esto muestra que, incluso hoy, no todos los conceptos tienen un significado universalmente aceptado.
Por qué es importante
Los diccionarios son espejos de su tiempo, en los que podemos ver cómo cambian los valores y las ideologías. Sin embargo, no son neutrales; son elaborados por personas que interpretan la realidad a través del prisma de su época. Por ello, es esencial abordar no solo las palabras, sino también sus definiciones, con un enfoque crítico.
Conclusión: el lenguaje como historiador y guía
Estudiar las definiciones en los diccionarios nos permite comprender mejor el pasado y hacia dónde se dirige nuestra sociedad. El lenguaje no es solo un medio de comunicación, sino también una herramienta que nos ayuda a percibir los cambios sociales y a desarrollar una visión más consciente del mundo.