Dresde. Un reciente equipo de investigación interdisciplinario e internacional examinó las expresiones de dolor, alegría y disgusto en 131 idiomas. Las expresiones típicas para el dolor incluyeron "Ah," "au," "autsch," y "ai," que utilizan predominantemente la vocal abierta "a." Sin embargo, las respuestas a la alegría y el disgusto variaron entre culturas.
Publicada en el Journal of the Acoustical Society of America, la coautora Katarzyna Pisanski afirmó que este estudio podría proporcionar información sobre los orígenes del lenguaje. Se preguntó: "¿Por qué los humanos comenzaron a hablar mientras que otros primates no lo hicieron?" Aunque todos los monos pueden reír y producir sonidos juguetones, los humanos son la única especie que ha desarrollado un lenguaje hablado.
El lingüista Johann-Mattis List de la Universidad de Passau señaló que muchas lenguas tienen términos similares para "madre," como "Mama," "Ma," "Amma," y para "padre," como "Papa" o "Baba." Este fenómeno está relacionado con la facilidad con la que los bebés pueden producir los sonidos "m" y "a" junto con ciertos sonidos explosivos.
List observó además que todos los idiomas conocidos tienen una palabra para "rojo," lo cual es crucial para identificar frutas. Sin embargo, advirtió que siempre hay excepciones, ya que algunos idiomas pueden no conformarse a estos universales.
Fabian Bross, un lingüista de la Universidad de Stuttgart, proporcionó un ejemplo adicional: aunque "m" es uno de los primeros sonidos que producen los bebés, no aparece en todos los idiomas. "El noventa y siete por ciento de los idiomas presentan una 'm'," dijo, citando el idioma Rotokas de Papúa Nueva Guinea, que solo tiene 11 fonemas, en contraste con el idioma Taa en el sur de África que incluye más de 140 sonidos, incluidos los clics.
Bross explicó que ciertos sonidos se correlacionan con significados específicos, señalando que las cosas pequeñas tienden a tener un sonido "i," mientras que las más grandes tienen un sonido "o." Esta relación surge de la frecuencia de los sonidos producidos por objetos de diferentes tamaños.
Otro fenómeno intrigante es el efecto Bouba/Kiki, donde las personas asocian la palabra inventada "Bouba" con formas redondas y "Kiki" con formas angulares, independientemente del idioma o cultura.
Un estudio separado en el que participaron investigadores alemanes examinó cómo los hablantes perciben los sonidos "R" y "L." Un "R" rodante se asoció con texturas ásperas y formas dentadas, mientras que un "L" se relacionó con texturas suaves y formas planas, como se informó en el Journal of the Acoustical Society of America.
Marcus Perlman de la Universidad de Birmingham explicó que su investigación muestra que los sonidos del habla tienen texturas y formas específicas. El efecto R/L es supuestamente más fuerte y consistente que el efecto Bouba/Kiki. Estas correlaciones podrían influir en la evolución del lenguaje hablado y en el vocabulario utilizado para describir textura y forma.
List sugirió que algunos universales lingüísticos podrían remontarse a una única proto-lengua. Mencionó que muchos lingüistas creen que el lenguaje surgió solo una vez en la evolución humana, pero expresó dudas, afirmando: "Creo que no tenemos suficientes pruebas." Enfatizó que la investigación solo se remonta a unos 10,000 años, mientras que el lenguaje hablado probablemente se originó hace al menos 250,000 años.