El diseño está incorporando cada vez más elementos de la naturaleza para mejorar la energía y la atmósfera de los espacios. Las plantas no son solo decorativas; son herramientas poderosas para transformar entornos.
Ciertas plantas pueden influir significativamente en el campo energético de un espacio. Actúan como catalizadores de vibraciones positivas desde el momento en que se introducen. Este concepto se alinea con prácticas como el Feng Shui y estudios en neuroarquitectura.
Aquí hay algunas plantas conocidas por su impacto inmediato:
Sansevieria (Planta serpiente): Filtra la energía negativa, ofreciendo protección contra la negatividad. Su presencia crea una sensación de seguridad, especialmente cerca de las entradas.
Ruda: Utilizada en rituales de purificación, aleja la negatividad. Su fuerte aroma proporciona una sensación inmediata de limpieza energética.
Filodendro de hoja de corazón: Promueve la armonía y el flujo de energía positiva. Aporta una sensación de movimiento y vida, inspirando resiliencia y optimismo.
Romero: Mejora la claridad mental y el estado de ánimo. Su aroma fresco proporciona un impulso instantáneo, promoviendo una energía renovada.
Lavanda: Conocida por sus propiedades calmantes, ayuda a la relajación y reduce la ansiedad. Su presencia promueve una sensación de paz y serenidad.
Estas plantas ofrecen una forma sencilla pero efectiva de crear un ambiente más armonioso y energéticamente equilibrado. El impacto inmediato de estas plantas destaca el profundo efecto que la naturaleza tiene en nuestro bienestar y en los espacios que habitamos.