Nuevas Perspectivas sobre las Alteraciones del Sueño: El Papel de la Ansiedad en los Pensamientos Inquietos

Editado por: Elena HealthEnergy

Aún cuando nos acostamos a tiempo y tratamos de relajarnos, a veces los pensamientos inquietos y apresurados pueden impedirnos dormir. El Dr. Ramasvami Visvanathan, presidente de la Asociación Americana de Psiquiatría, destaca que las causas de este problema pueden variar, siendo el estrés y la ansiedad las más comunes.

La ansiedad por el día que se avecina también puede desencadenar este problema, y los trastornos mentales como la ansiedad y el trastorno bipolar a menudo están relacionados con pensamientos inquietos, según lo informado por Index.hr.

Los pensamientos son particularmente activos por la noche, cuando no hay otras actividades que ocupen la mente. Además, el consumo de estimulantes como la cafeína o ciertos medicamentos antes de acostarse puede complicar aún más la relajación.

Los pensamientos inquietos conducen a una mayor alerta, lo que dificulta la relajación y el sueño. Incluso si uno logra dormirse, los pensamientos ansiosos pueden interrumpir el sueño durante toda la noche, dificultando el regreso al sueño y reduciendo la calidad del mismo.

Una mala calidad o insuficiencia de sueño tiene serias consecuencias para el cuerpo y la mente, incluyendo una disminución de la función cerebral, dificultades en la toma de decisiones, en la resolución de problemas y en la regulación de emociones. También puede provocar dolores de cabeza, irritabilidad y fatiga.

La privación prolongada de sueño puede debilitar el sistema inmunológico, aumentar el riesgo de infecciones, contribuir a hábitos alimenticios poco saludables y al aumento de peso, y elevar las probabilidades de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, hipertensión, diabetes y accidentes cerebrovasculares, advierte el Dr. Visvanathan.

Los pasos para manejar los pensamientos inquietos antes de dormir incluyen establecer un horario de sueño regular con horarios de acostarse y levantarse consistentes. Evite la cafeína, el alcohol o comidas pesadas poco antes de dormir.

También se aconseja dejar de usar teléfonos inteligentes, televisores y computadoras al menos una hora antes de dormir, ya que la luz azul de estos dispositivos interfiere con los ritmos circadianos.

En su lugar, se recomienda escuchar música suave, leer un libro o meditar. Un baño caliente unas tres horas antes de acostarse puede ayudar a calmar la mente, pero no debe tomarse justo antes de dormir.

El dormitorio debe ser tranquilo, oscuro y fresco (alrededor de 20 grados Celsius), con ropa de cama cómoda, aconseja el Dr. Visvanathan.

Si estas técnicas no ayudan a reducir los pensamientos inquietos, el experto sugiere programar un 'tiempo para preocuparse'. Reserve una parte específica de su día para pensar en sus preocupaciones y encontrar soluciones. Esto ayuda a evitar que esos pensamientos lo abrumen justo antes de dormir.

Si estas técnicas no funcionan, considere visitar a un profesional de salud mental. Los especialistas pueden evaluar los trastornos del sueño y recomendar tratamientos, incluyendo terapia cognitivo-conductual, otras psicoterapias o medicamentos.

¿Encontró un error o inexactitud?

Consideraremos sus comentarios lo antes posible.