La longevidad no se trata solo de extender la vida, sino también de mantener la salud, la energía y la independencia a lo largo de los años. A pesar de numerosos aspectos de la vida moderna que pueden estar fuera de nuestro control, los expertos creen que hay varios hábitos que pueden ayudar a las personas a vivir más y mejor.
Los geriatras a menudo comparten sus estrategias para el mantenimiento de la salud, que van desde el ejercicio regular y la reducción de calorías hasta una vida social activa. Pero, ¿qué hábitos realmente funcionan? Hemos recopilado consejos de expertos en longevidad que comparten sus experiencias personales y conocimientos científicos.
“Hago ejercicio todos los días”
La actividad física regular es un elemento clave en la búsqueda de la longevidad, según los expertos. Monica Driscoll, profesora de biología molecular en la Universidad de Rutgers, enfatiza la importancia del movimiento diario: “Hago ejercicio todos los días,” afirma. Su rutina incluye carreras de 45 minutos, entrenamiento de fuerza y natación. “Ayuda a mantener el metabolismo, mejora el sueño y prolonga la vida saludable,” añade.
Las investigaciones muestran que incluso 15 minutos de actividad física al día pueden reducir el riesgo de muerte. Es importante comenzar poco a poco y aumentar gradualmente la intensidad.
“Mantengo conexiones sociales”
La soledad puede afectar negativamente la longevidad, mientras que los lazos sociales fuertes pueden aumentar sus posibilidades de vivir una larga vida en un 50%. El geriatra y director de salud cognitiva en el Instituto Pacífico de Neurología, Scott Kaiser, considera la comunicación un aspecto vital de su salud: “Presto atención a mis conexiones sociales,” señala. “Si me siento solo, trato de contactar a amigos, como si apagara mi sed con agua.” También recomienda hacer nuevos amigos y estar abierto a la conversación.
“Diversifico mis ejercicios”
Linda Ercoli, directora interina del Centro de Longevidad de la Universidad de California en Los Ángeles, cree que la variedad en las actividades físicas es esencial para una salud óptima: “Durante mucho tiempo solo corrí, y eso llevó a desequilibrios musculares,” admite. “La variedad en el ejercicio ayuda a mantener todos los grupos musculares y previene lesiones.”
Las recomendaciones médicas confirman la importancia de combinar el ejercicio aeróbico y el entrenamiento de fuerza para mejorar la salud general y reducir el riesgo de caídas en personas mayores.
“Sigo una dieta que imita el ayuno”
Walter Longo, profesor de gerontología en la Universidad del Sur de California, desarrolló una dieta que imita el ayuno. El científico la practica él mismo: “Sigo un horario de alimentación de 12 horas, de 9 a.m. a 9 p.m. También paso por dos o tres ciclos de la dieta que imita el ayuno cada año,” explica Longo.
La dieta que imita el ayuno es un plan de alimentación bajo en calorías, proteínas y carbohidratos, pero alto en grasas insaturadas. Está diseñada para 4-7 días. Sin embargo, antes de comenzar una dieta de este tipo, Longo recomienda consultar a un médico, ya que puede no ser adecuada para todos.
“Adopto un enfoque holístico”: manejo del estrés
Ercoli también enfatiza la importancia de un enfoque holístico para la salud: “Un estilo de vida saludable, ejercicio regular y reducción del estrés son elementos clave para la longevidad,” dice.
Para reducir el estrés, aconseja dedicar tiempo a la relajación, la meditación y actividades que fomenten la relajación, como la jardinería o la lectura.
Las investigaciones muestran que el estrés crónico puede acortar la vida, mientras que una gestión efectiva ayuda a mejorar tanto la salud física como mental.