A medida que se acercan las elecciones presidenciales de 2024, la salud mental de las personas LGBTQ+ está cada vez más en el centro de las discusiones políticas. La legislación pro-LGBTQ+ no es solo una cuestión de derechos; está fundamentalmente vinculada a los resultados de salud mental, especialmente para los jóvenes transgénero y no binarios.
Un estudio reciente reveló que las leyes anti-trans han llevado a un alarmante aumento del 72 % en los intentos de suicidio entre los jóvenes transgénero y no binarios. Esta estadística alarmante subraya la urgente necesidad de apoyo en salud mental dentro de la comunidad LGBTQ+, especialmente porque muchos jóvenes informan sentirse no apoyados y marginados.
Los datos del Trevor Project indican que el 41 % de los jóvenes queer consideraron el suicidio en el último año, y el 60 % no pudo acceder al tratamiento necesario para la salud mental. El trágico caso de Nex Benedict, un adolescente indígena no binario que murió tras un ataque en una escuela secundaria de Oklahoma, ha atraído la atención nacional sobre la grave crisis de salud mental que enfrentan los jóvenes LGBTQ+.
La posible reelección del expresidente Donald Trump representa amenazas adicionales, ya que ha prometido restringir el acceso a la atención afirmativa de género para los jóvenes trans. Con un 86 % de los jóvenes trans y no binarios informando que los recientes debates anti-trans han impactado negativamente su salud mental, los riesgos son altos.
En medio de esta incertidumbre, defensores como Hope Giselle enfatizan la necesidad de que los líderes políticos prioricen la salud mental queer. Si bien legislaciones como la PEER Mental Health Act buscan abordar las necesidades de salud mental en las escuelas, es crucial que las personas LGBTQ+ sean incluidas en estas discusiones.
La representante Becca Balint (D-VT) ha sido vocal sobre su compromiso de apoyar a los jóvenes LGBTQ+, compartiendo sus propias experiencias con la ansiedad y la depresión. Reconoce la importancia de crear entornos afirmativos para los jóvenes queer, especialmente en áreas menos progresistas.
De manera similar, la representante estatal Brion Curran (D) de Minnesota ha abogado por recursos de salud mental y apoyo para las personas LGBTQ+, enfatizando la necesidad de que las experiencias vividas estén presentes en la toma de decisiones políticas. A medida que la comunidad enfrenta desafíos crecientes, el mensaje es claro: la legislación pro-LGBTQ+ es esencial para fomentar resultados positivos en la salud mental y garantizar el bienestar de las personas marginadas.