Las recientes conversaciones mediadas por las Naciones Unidas entre los líderes grecochipriota y turcochipriota, Nikos Christodoulides y Ersin Tatar, respectivamente, no lograron un acuerdo sobre la apertura de nuevos pasos fronterizos en Chipre. Aunque se alcanzaron avances en otras áreas, como la creación de un comité técnico sobre juventud y la restauración de cementerios, las diferencias persisten en temas clave como la gobernanza futura de la isla.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, calificó las reuniones como "constructivas" y destacó el progreso en cuatro de las seis iniciativas acordadas en marzo. Sin embargo, enfatizó que "hay un largo camino por recorrer" y que es esencial construir confianza entre las partes para avanzar en la resolución del conflicto.
Por su parte, el líder turcochipriota, Ersin Tatar, expresó su descontento por la falta de acuerdo en la apertura de los cuatro nuevos pasos fronterizos, señalando que la situación actual afecta negativamente a la economía y las relaciones entre las dos comunidades. Tatar también criticó las acciones legales emprendidas por los grecochipriotas sobre propiedades en el norte de la isla, argumentando que estas medidas perjudican la economía y el turismo.
Las conversaciones continuarán en los próximos meses, con reuniones previstas durante la Asamblea General de la ONU en septiembre y otra reunión informal más adelante en el año. La comunidad internacional sigue de cerca estos desarrollos, esperando avances significativos que conduzcan a una solución duradera para la reunificación de Chipre.