La Casa Blanca ha reavivado el debate sobre los orígenes del COVID-19 al publicar una página en su sitio web oficial que apoya la teoría de la fuga de laboratorio. La página, titulada "Fuga de laboratorio", acusa a los medios de comunicación, a los políticos y a las autoridades sanitarias de descartar esta posibilidad.
El sitio web afirma que existen pruebas significativas que sugieren que el virus se originó en un laboratorio en Wuhan, China. También critica las normas de la era COVID-19, como el distanciamiento social y el uso obligatorio de mascarillas, considerándolas equivocadas.
Esta medida sigue a una evaluación revisada de la CIA, que sugiere que un origen relacionado con la investigación es más probable que uno natural. Un informe de un subcomité de la Cámara de Representantes de EE. UU. también apoya la teoría de la fuga de laboratorio. Incluso el expresidente del Instituto Robert Koch (RKI) de Alemania considera que la teoría del laboratorio es más probable.
El renovado enfoque en la teoría de la fuga de laboratorio podría tensar las relaciones internacionales, particularmente con China. También puede alimentar un mayor debate e investigación sobre los verdaderos orígenes de la pandemia. El impacto a largo plazo en la confianza pública en las instituciones de salud está por verse.