El jueves se celebraron en París conversaciones sobre la resolución de la guerra en Ucrania, en las que participaron representantes clave de Estados Unidos, Francia, Ucrania, Alemania y el Reino Unido. Las conversaciones tienen como objetivo encontrar vías para poner fin al conflicto. El presidente francés, Emmanuel Macron, se unió a las conversaciones el jueves por la noche.
Las reuniones se produjeron en un contexto de controversia. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, acusó al enviado especial estadounidense Steve Witkoff de hacerse eco de las narrativas rusas. Zelenskyy declaró que las declaraciones de Witkoff sobre el conflicto eran peligrosas y potencialmente sesgadas.
Las recientes declaraciones de Witkoff, tras su tercera reunión con el presidente ruso Vladimir Putin, sugirieron que un alto el fuego dependía de acuerdos sobre los territorios anexionados. Estos territorios incluyen Donetsk, Luhansk, Zaporizhzhia, Kherson y Crimea. Zelenskyy rechazó firmemente la posición de Witkoff, afirmando que no tiene mandato para discutir los territorios ucranianos.
El resultado de las conversaciones de París sigue siendo incierto. Sin embargo, las conversaciones destacan los esfuerzos internacionales en curso para mediar en una resolución del conflicto en Ucrania. Los puntos de vista contrastantes entre las figuras clave subrayan las complejidades y los desafíos que implica lograr una paz duradera.