Italia se prepara para mejorar sus medidas de seguridad alimentaria tras la introducción de tres nuevos delitos destinados a combatir el fraude alimentario y las prácticas comerciales engañosas. El Ministro de Justicia, Carlo Nordio, anunció la nueva legislación, diseñada para proteger a los consumidores y garantizar la integridad de los productos alimenticios italianos.
Las leyes se dirigen a actividades fraudulentas, incluido el comercio de alimentos con etiquetas engañosas y la 'agropiratería', que implica operaciones fraudulentas organizadas y sostenidas. Para hacer cumplir estas leyes, las autoridades recibirán poderes ampliados, incluida la capacidad de realizar interceptaciones telefónicas y operaciones encubiertas.
Esta iniciativa subraya el compromiso de Italia de salvaguardar los intereses de los consumidores y mantener la calidad de su industria alimentaria.