El 19 de marzo de 2024, una llamada telefónica entre el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y el expresidente estadounidense, Donald Trump, resultó en un acuerdo de alto el fuego limitado entre Ucrania y Rusia, centrado en la infraestructura energética. Este acuerdo, confirmado por Zelensky en X, implica que ambas naciones se abstengan de atacar las instalaciones energéticas. Trump también propuso un alto el fuego incondicional en la línea del frente, que Ucrania aceptó, con el objetivo de allanar el camino para un acuerdo de paz integral. Tras una llamada anterior entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, el 18 de marzo, Putin acordó una suspensión de 30 días de los ataques contra la infraestructura energética ucraniana, en función de la situación en Kursk. Está previsto que los equipos negocien la ampliación del alto el fuego energético al Mar Negro en Arabia Saudí. La Casa Blanca prevé negociar un alto el fuego más amplio que conduzca, en última instancia, a una paz duradera. Un punto clave discutido fue la posible propiedad estadounidense de las centrales eléctricas ucranianas para protegerlas de los ataques rusos, en particular la central nuclear de Zaporizhzhia. Zelensky también solicitó sistemas de defensa aérea adicionales, y Trump se comprometió a explorar las opciones disponibles, especialmente en Europa. A pesar de las continuas acusaciones de ataques tras las llamadas, Trump sigue siendo optimista sobre el progreso hacia un alto el fuego.
Trump y Zelensky negocian un alto el fuego limitado el 19 de marzo de 2024 en busca de una paz más amplia
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