Estados Unidos ha anunciado nuevos aranceles a las importaciones de México, Canadá y China, que entrarán en vigor el 4 de febrero. Estos aranceles, que van del 10 al 25%, se espera que tengan repercusiones económicas significativas, especialmente para Alemania.
Según el Instituto de la Economía Alemana (IW), los aranceles podrían reducir la producción económica alemana en un 0,4% en 2026. El costo total para la economía alemana durante 2025 y 2026 se estima en 25 mil millones de euros. Los aranceles están dirigidos principalmente a reducir el tráfico de drogas a los Estados Unidos, pero es probable que tengan un efecto dominó en la economía mundial.
El estudio del IW destaca que las empresas alemanas se verán afectadas indirectamente, ya que una parte importante del valor agregado bruto de Alemania está relacionada con las exportaciones de México, Canadá y China a los Estados Unidos. Los sectores más susceptibles de verse afectados incluyen la industria eléctrica, la producción de metales y la industria química. Los aranceles también podrían provocar una disminución de la demanda de productos alemanes en los países afectados.
El potencial de medidas de represalia por parte de los países afectados podría agravar aún más la situación. Si México, Canadá y China responden con aranceles similares, el PIB de Alemania podría reducirse en un 0,8% en 2026. Sin embargo, la probabilidad de tal respuesta se considera baja, ya que probablemente perjudicaría más a esos países que a los Estados Unidos.