El 24 de enero de 2025, se espera un diálogo diplomático significativo mientras el vice-ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Alexander Grushko, articula la postura de Moscú sobre la expansión de la OTAN hacia Ucrania. Este evento es crucial, ya que podría influir en la trayectoria de las negociaciones de paz sobre el conflicto en curso en Ucrania.
Grushko enfatizó que Rusia busca 'garantías legales inquebrantables' para evitar la adhesión de Ucrania a la OTAN, afirmando que tal membresía socavaría la posibilidad de una resolución pacífica. Dijo: 'Este es uno de los elementos clave de posibles acuerdos sobre el conflicto en Ucrania, vinculado a la eliminación de sus causas fundamentales.' El funcionario ruso también indicó que esta perspectiva es compartida por varios estados miembros de la OTAN.
Las implicaciones de la adhesión de Ucrania a la OTAN son profundas, ya que Grushko advirtió que esto 'excluiría la posibilidad de alcanzar la paz en Ucrania y, en un sentido más amplio, establecer una arquitectura de seguridad.' Esta afirmación resalta las complejidades en torno al papel de la OTAN en las dinámicas de seguridad regional.
Además, Grushko comentó sobre las declaraciones del primer ministro eslovaco, Robert Fico, quien sugirió que las conversaciones de paz deberían reconocer la necesidad de posponer la membresía de Ucrania en la OTAN. Grushko coincidió, afirmando: 'En este caso, el Sr. Fico tiene absolutamente razón.'
Este diálogo que se avecina podría moldear el enfoque de la comunidad internacional hacia la seguridad y la resolución de conflictos en Europa del Este, lo que hace esencial monitorear de cerca los desarrollos.