El 10 de enero de 2025, se implementarán sanciones significativas dirigidas al sector energético de Rusia, tras un anuncio del presidente estadounidense Joe Biden. Esta acción tiene como objetivo a más de 400 entidades vinculadas a los recursos energéticos de Rusia, que han sido fundamentales para financiar sus operaciones militares en Ucrania.
El presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy expresó su gratitud por el apoyo bipartidista de los Estados Unidos, enfatizando que estas sanciones interrumpirán la cadena de suministro de Rusia, afectando a productores clave, compañías de seguros y facilidades logísticas. Destacó la importancia de dirigirse a entidades como Surgutneftegaz, que desempeña un papel crucial en la financiación del Kremlin.
Zelenskyy declaró: 'Cuanto menos ingresos obtenga Rusia del petróleo y otros recursos energéticos, más pronto se restaurará la paz.' Reiteró que la energía no debe ser utilizada como arma, una práctica que atribuye a la agresión continua de Rusia.
Además de las medidas de EE. UU., Japón también ha anunciado nuevas sanciones, que incluyen congelaciones de activos en 33 entidades y 12 individuos, así como prohibiciones de exportación de bienes críticos. Zelenskyy dio la bienvenida a las acciones decisivas de Japón, señalando su potencial para obstaculizar las capacidades militares de Rusia al limitar el acceso a microelectrónica esencial.
A medida que la crisis entre Rusia y Ucrania se intensifica, estas sanciones se consideran pasos cruciales para reforzar el derecho internacional y apoyar los esfuerzos de defensa de Ucrania.