El 27 de diciembre de 2024, la OTAN anunciará un aumento en su presencia militar en el mar Báltico, una decisión tomada en respuesta a los recientes daños causados a un cable submarino. El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, enfatizó la importancia de esta medida durante las discusiones con el presidente finlandés Alexander Stubb sobre una investigación en curso acerca de un posible sabotaje a cables submarinos.
Rutte expresó su total solidaridad y apoyo a los esfuerzos de Finlandia, indicando un compromiso para reforzar la presencia de la OTAN en la región. Antes de su conversación con Stubb, Rutte también se reunió con el primer ministro estonio Kristen Michal, reiterando la disposición de la OTAN para ofrecer apoyo adicional.
La perturbación en el cable eléctrico Estlink 2, que conecta Finlandia y Estonia, fue identificada el día de Navidad, y las autoridades finlandesas actualmente sospechan de un sabotaje. Esta situación subraya las tensiones crecientes en la región y las medidas proactivas de la OTAN para garantizar la seguridad.