El 13 de junio de 2025, la administración Trump está considerando ampliar su prohibición de viajar para incluir a ciudadanos de 36 países adicionales. Esto sigue a una prohibición inicial de viajar a personas de doce países, citando preocupaciones de seguridad nacional.
La posible expansión se detalla en un memorando interno del Departamento de Estado de EE. UU., obtenido por Reuters e informado por CNBC. El memorando, supuestamente firmado por el Secretario de Estado Marco Rubio, identifica a 36 países que podrían enfrentar restricciones de entrada totales o parciales si no cumplen con puntos de referencia específicos en un plazo de 60 días.
El Washington Post informó por primera vez sobre el memorando, destacando las preocupaciones sobre gobiernos poco cooperativos, documentos de identificación poco confiables y posibles amenazas de terrorismo, así como ciudadanos considerados antisemitas o antiestadounidenses. Un alto funcionario del Departamento de Estado declaró que la administración está revisando constantemente sus políticas para garantizar la seguridad de los estadounidenses y el cumplimiento de las leyes estadounidenses por parte de ciudadanos extranjeros.
Los países que se están considerando para una prohibición de viaje total o parcial incluyen: Angola, Antigua y Barbuda, Benín, Bután, Burkina Faso, Cabo Verde, Camboya, Camerún, Costa de Marfil, República Democrática del Congo, Yibuti, Dominica, Etiopía, Egipto, Gabón, Gambia, Ghana, Kirguistán, Liberia, Malaui, Mauritania, Níger, Nigeria, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, Santo Tomé y Príncipe, Senegal, Sudán del Sur, Siria, Tanzania, Tonga, Tuvalu, Uganda, Vanuatu, Zambia y Zimbabue.
Los ciudadanos de Afganistán, Myanmar, Chad, Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen ya están sujetos a restricciones de viaje. Además, Estados Unidos ha restringido parcialmente la entrada de personas de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.