Kosovo acogerá a migrantes deportados de EE. UU.: Análisis del acuerdo y sus implicaciones

Kosovo ha acordado acoger a 50 migrantes deportados de Estados Unidos. El acuerdo ha suscitado un debate sobre sus beneficios y posibles inconvenientes. El Departamento de Estado de EE. UU. expresó su gratitud a Kosovo por aceptar a nacionales de terceros países. Anu Prattipati, encargada de negocios de la Embajada de EE. UU. en Kosovo, elogió la medida, destacando que Kosovo es el primer país europeo en anunciar que aceptaría a dichos migrantes. Este acuerdo es visto por algunos como una forma de cooperación bilateral, más que como un momento transformador para la posición internacional de Kosovo. Los críticos señalan que tales acuerdos pueden no mejorar significativamente las relaciones más amplias, especialmente si persisten desacuerdos políticos subyacentes. Acuerdos similares, como el acuerdo UE-Turquía sobre los refugiados sirios, no han conducido necesariamente a una mejora de las relaciones. Human Rights Watch ha instado al Reino Unido y a la UE a no utilizar los Balcanes como un "almacén de migrantes". Se han planteado preocupaciones sobre la posible inseguridad jurídica de los migrantes, que podrían no tener vínculos con el país de acogida. También existen preocupaciones sobre la detención arbitraria y el acceso limitado a la asistencia jurídica. Kosovo acogió anteriormente a unos 1.900 ciudadanos afganos que fueron evacuados de Afganistán en 2021. En 2022, Kosovo y Dinamarca acordaron el arrendamiento de 300 celdas de prisión para albergar a presos extranjeros a la espera de ser deportados de Dinamarca. Kosovo recibirá más de 200 millones de euros por esto, que se invertirán en el Servicio Correccional y en proyectos de energía renovable. Se espera que los primeros presos de Dinamarca sean trasladados a principios de 2027.