Diecisiete estados están demandando a la administración Trump por retener miles de millones de dólares asignados para la infraestructura de cargadores de vehículos eléctricos (VE).
La demanda, anunciada el 7 de mayo de 2025, impugna la decisión de la administración de recuperar $20 mil millones en fondos climáticos.
La administración Trump había ordenado a los estados que detuvieran el gasto en cargadores de vehículos eléctricos, revirtiendo un programa iniciado bajo el presidente Joe Biden.
El programa de cargadores de vehículos eléctricos, que forma parte de la Ley de Infraestructura Bipartidista, debía asignar $5 mil millones durante cinco años.
Se estima que ya se habían puesto a disposición de los estados $3.3 mil millones.
La demanda está liderada por los fiscales generales de California, Colorado y Washington.
Argumentan que el Congreso, que aprobó la financiación en 2021, tiene la autoridad sobre su asignación.
El fiscal general de California, Rob Bonta, criticó la decisión de Trump como "miope".
Nueva York, participante en la demanda, ha recibido más de $175 millones en fondos federales del programa.
Funcionarios estatales informan que la administración Trump actualmente está reteniendo $120 millones.
Incluso Tesla, liderada por Elon Musk, quien asesora a Trump sobre eficiencia gubernamental, se benefició del programa.
Tesla recibió millones para expandir su red de cargadores de vehículos eléctricos.
El gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, declaró que la retención de los fondos era ilegal.
Agregó que costaría miles de empleos estadounidenses.
Newsom hizo referencia a la reciente compra de un Tesla por parte de Trump como una muestra de apoyo a Musk.
La acción de la administración Trump es parte de un esfuerzo más amplio para revertir las políticas ambientales de la era Biden.
Durante su primera semana de regreso al cargo, Trump tomó medidas para retirar nuevamente a los Estados Unidos del acuerdo climático de París.
También revirtió un objetivo para 2030 para que los vehículos eléctricos representen la mitad de las ventas de automóviles nuevos.
La Cámara de Representantes de EE. UU. también avanzó propuestas destinadas a impedir que California haga cumplir las normas de emisión de vehículos.