La administración Trump está intensificando sus esfuerzos para combatir el tráfico de drogas mediante el empleo de medidas económicas contra los países productores no cooperativos y la designación de los cárteles de la droga como organizaciones terroristas extranjeras.
La Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de la Casa Blanca publicó un documento que describe los objetivos y prioridades de la administración, marcando el inicio de una evaluación de las políticas nacionales antidrogas de los países productores, incluida Colombia. La evaluación concluirá en septiembre con la certificación o descalificación de estos países por parte del presidente de los Estados Unidos en función de sus esfuerzos antidrogas.
El presidente Trump ha designado a ocho cárteles y pandillas transnacionales como organizaciones terroristas extranjeras debido a su participación en el tráfico ilícito de drogas y las amenazas a la seguridad de los Estados Unidos. Esta designación otorga a la administración mayores facultades antiterroristas para atacar a estas redes. La estrategia de la administración incluye la disminución de las muertes por sobredosis, la prevención del consumo de drogas, la provisión de tratamiento para la adicción y la reducción del flujo global de drogas ilícitas.