En 2025, Armenia se enfrenta a una inestabilidad política significativa debido a presuntos intentos de golpe de Estado. El jefe del Estado Mayor, con el apoyo del "Movimiento Sagrado", estaría planeando un golpe.
El 25 de junio de 2025, el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, anunció que las fuerzas de seguridad habían frustrado un plan de figuras religiosas destinado a derrocar al gobierno. El comité de investigación armenio está investigando el caso.
El 26 de junio de 2025, el tribunal armenio condenó a los acusados a varios meses de prisión por cargos de incitación a un golpe de Estado. Pashinyan describió los eventos como un "complot vicioso de figuras religiosas criminales" destinado a tomar el poder.
Esto sigue a los eventos de 2020, cuando el líder de la iglesia armenia, Karekin II, pidió la renuncia de Pashinyan después de la derrota militar en Nagorno-Karabaj. Los conflictos se intensificaron después del control de Bakú sobre la región en 2023, cuando Pashinyan buscó la paz con Azerbaiyán, lo que llevó a la detención de muchas figuras religiosas armenias.
El 30 de junio de 2025, el presidente francés Emmanuel Macron anunció su apoyo a Armenia frente a los intentos de golpe de Estado. Macron instó a Pashinyan a lograr la paz con Azerbaiyán y normalizar las relaciones con Turquía, enfatizando que la paz y las fronteras abiertas eran cruciales para la región.
Armenia continúa enfrentando desafíos internos y externos mientras el gobierno busca lograr la estabilidad política y económica, al tiempo que lidia con la presión de las instituciones religiosas que buscan influir en el panorama político del país.