El conflicto comercial entre Estados Unidos y China se intensifica, creando incertidumbre global. Las tensiones aumentan a medida que ninguna de las dos naciones parece dispuesta a comunicarse, con Estados Unidos exigiendo un acuerdo mientras que China insiste en la igualdad y el respeto.
La confusión surgió después de que la Casa Blanca publicara una hoja informativa que indicaba aranceles de hasta el 245% sobre los productos chinos. Este anuncio contradijo cifras anteriores, lo que generó preguntas de los periodistas y acusaciones de "presión extrema" por parte del ministro de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian.
La cifra del arancel del 245% incluye los aranceles de las administraciones de Trump y Biden. Estos aranceles cubren varios productos, incluidas agujas, baterías de iones de litio, semiconductores y coches eléctricos. Trump añadió aranceles al aluminio, el acero y las importaciones de automóviles, además de un arancel del 145% sobre todos los productos chinos.
El complejo sistema, con excepciones para productos como los teléfonos inteligentes, requiere un cálculo individual del producto. La OMC pronostica que el volumen del comercio mundial podría disminuir al menos un 0,2% para 2025, potencialmente hasta un 1,5%. Esta disminución se atribuye a las continuas tensiones comerciales y disputas arancelarias.
La OMC enfatiza la naturaleza sin precedentes de los cambios actuales en la política comercial. Señalaron el desafío de pronosticar los impactos económicos debido a la falta de eventos comparables en la historia reciente. La situación sigue siendo fluida, con un potencial significativo para perturbar aún más el comercio mundial.