Han comenzado conversaciones indirectas entre Irán y Estados Unidos, mediadas por intermediarios, en un contexto de crecientes tensiones regionales. Estas tensiones incluyen preocupaciones sobre el programa nuclear de Irán y los conflictos que involucran a Israel, Líbano y Ucrania.
Las negociaciones buscan abordar preocupaciones mutuas, aunque persisten importantes desacuerdos. Los intentos anteriores de diálogo se han enfrentado a desafíos debido a que ambos países mantienen posiciones firmes.
A pesar de estos obstáculos, existe un compromiso declarado de encontrar una resolución a través de canales diplomáticos. Estas conversaciones actuales se consideran una oportunidad crucial para reducir las tensiones y promover una mayor estabilidad en la región.